Moldes Vocalicos:
Las vocales son el
resultado de una determinada colocación de los labios.
Colocación impostada de
las vocales:
En la A, se dejan caer las mandíbulas
sin forzar. Paladar blando y lengua no intervienen. Los labios describen un
óvalo horizontal.
La O es una mera variación de la posición de los
labios, que forman un óvalo vertical. El sonido va un poco más atrás.
En la E, los labios forman parte de un
óvalo aplanado. La lengua interviene para proyectar el sonido un poco más hacia
delante. No debemos abombar la lengua.
En la I, la posición de los labios es
similar a la E, con
las comisuras menos separadas. Posición próxima al círculo. Implica separar
algo más la mandíbula.
En la U, los labios se contraen hasta
un pequeño círculo. Procurar no cerrarlos excesivamente y evitar que la lengua
vaya hacia atrás.
Las cuerdas vocales
son imposibles de controlar. Toda actuación sobre ellas es indirecta. La única
posibilidad de intervención es dejarlas libres mediante la relajación. El resto
será trabajo de las mandíbulas, paladar, lengua, labios...
Práctica de las
consonantes:
El empleo armonioso de
vocales y consonantes es la articulación. Hace las veces de barrera, reteniendo
el flujo sonoro y aliviando la laringe. Una buena articulación evita la fatiga
vocal sin restar amplitud a la voz. Desde el punto de vista de la articulación,
distinguimos tres grupos de consonantes:
1)Sonidos auxiliares:
La vibración se produce sin la intervención preponderante de las cuerdas
vocales.
La M se produce en las fosas nasales y se
transmite al exterior por las ventanas de la nariz. Los labios están plenamente
cerrados. Es un sonido fácil de producir y su colocación natural es en los resonadores
superiores.
En la N, la vibración se produce en
las fosas nasales y en la boca, por influencia de las primeras. La boca no se
cierra con los labios, sino interponiendo la lengua. La vibración sale por las
ventanas de la nariz y a través de los dientes. Sonido fácil de producir.
La L es semejante a la anterior. La lengua se
interpone, pero deja paso por los dientes laterales. La resonancia se produce
principalmente en la boca, y las fosas nasales son resonadores auxiliares. El
sonido sale al exterior por la boca. Hay que procurar diferenciar el sonido de
N y L mediante la separación lateral de la lengua.
La R produce vibración entre la puerta de la
lengua y los alvéolos superiores. Este sonido no aprovecha ningún resonador
superior, por lo que es relativamente pobre entre los sonidos auxiliares. Hay
personas con frenillo, que es un problema consistente en que la lengua se
retrae de su base.
En la S no hay vibración de
resonadores. El aire pasa por la barrera de los dientes. El sonido se produce
directamente por la columna de aire que sale a presión entre los dientes y la
lengua, y adopta una forma acanalada. El principal problema que plantea es el
de su equilibrio, ni demasiado silbante ni demasiado suave. Evitar “sh” y “ds”.
La J tiene un sonido difícil y áspero. Se produce
por contracción de la epiglotis y la úvula. La vibración se produce en la
faringe. El sonido debe equilibrarse, de forma que no resulte desgarrante, ni
tan suave que pierda su característica.
Una vez ejercitadas
las distintas pronunciaciones de manera aislada, deben practicarse con vocales:
·
En combinaciones directas: ma, ne,
li, ru, so, ja, me, ni, lu, ro, sa, ge, mi, nu, lo, ra, se, gi, mu, no, la, re,
si, ju, mo...
·
En combinaciones inversas: am, en,
il, ur, os, an, el, ir, us, om, al, er...
2)Los ataques:
No son realmente
sonidos, sino formas de iniciar sonidos. Se producen al liberar la columna de
aire, y por tanto como consecuencia de los diversos modos de oclusión que se
pueden oponer a la salida del aire. Pueden ser suaves o fuertes, según esa
liberación sea gradual o brusca.
BP: Partiendo de
posición de labios cerrados, al separarlos se produce la b si la separación es
lenta, y p es brusca. Es necesario diferenciar esos sonidos.
DT: La oclusión se
produce apoyando la lengua sobre los dientes superiores. Esa separación puede
ser lenta o brusca.
VF: La oclusión se
produce entre dientes y labio inferior
SH,CH: En este grupo,
la lengua adopta una forma ancha. Apoya los bordes en los molares, y la parte
central apoya contra el paladar duro. Un sonido que con frecuencia parece
contaminado por otros.
G,K: Se produce en la
laringe. La epiglotis cierra el paso del aire. La diferencia fuerte o suave no
es tan clara como en otros grupos y hay que trabajarla.
3)Sonidos mixtos:
Derivados de la asociación de otros fonemas. La LL es la suma de l+i. La Ñ es la suma de n+i. La X es el resultado de k+s. La
práctica se basa en la misma idea que los ataques.
El trabajo sobre las
consonantes debe centrarse en los ataques fuertes y suaves. Combinarlo con los
timbres básicos y después con los auxiliares. Como método de trabajo podemos
acudir a trabalenguas, o a la lectura en columnas (leer la primera sílaba de
los párrafos).
Otras consideraciones:
·
En general hay que duplicarlas tanto
para el canto como la oratoria.
·
La r suave se pierde casi por
completo en el canto. Hay que esmerarse en reforzarla si convertirla en rr.
·
La s tiene el peligro de que pone de
manifiesto los desajustes entre voces.
·
Dosificando la importancia y fuerza
de consonantes, se potencia la expresividad en canto y dicción.
Ejercicios básicos para
la proyección de la voz cantada y hablada:
El aire hace vibrar
las cuerdas vocales, pero ese sonido resulta insignificante. Necesita encontrar
un amplificador. Los principales resonadores son los faciales, que están
situados entre la mandíbula superior y la frente. El paladar óseo, el cavuum,
la región de la faringe, los senos frontales, esfenoidales, fosas nasales. Los
sonidos graves encuentran también su resonancia en el pecho. Al hablar solo utilizamos
la resonancia de pecho y palatal. La técnica de la voz cantada y hablada
consistirá en potenciar hasta donde sea posible los resonadores superiores.
Ejercicios de voz
cantada:
Se entiende que para hacer estos ejercicios hay un previo conocimiento y
dominio de los ejercicios de vocalización.
1)Localizar los
resonadores faciales: Boca cerrada en posición natural.
·
Ensayar la sensación de bostezo
reprimido (boca cerrada).
·
Inspiración por la nariz. Bloqueo.
·
Atacar una nota grave sobre “mmm...”
·
Sostener el sonido largamente, y
recortarlo cuando vaya acabando el aliento. Continuar con semitonos.
·
Se sentirán vibraciones detrás de la
nariz.
2)Mantener un punto de
ataque:
·
Repetir el proceso hasta el momento
del ataque.
·
Atacar sobre m y n alternativamente.
·
El sonido no debe cambiar, solo el
timbre de la consonante.
·
Continuar por semitonos.
3)Aparición de las vocales:
·
Una vez localizado el punto de
resonancia, caminar de “mmmm” hacia “o”. Realizar una sucesión de intervalos
con “mmmm” (Do, Re, Mi...)
·
Repetir el ejercicio por semitonos.
·
No pasar a otra vocal si no se domina
la anterior.
4)Logro de flexibilidad en
la mandíbula:
·
Decir “Ddda...e” sobre una nota
tenida.
·
Ir subiendo por semitonos.
·
La lengua, después de haber estado
pegada al paladar al decir “da”, pasa a una situación de reposo absoluto, como
si fuera ella quien empuja la mandíbula hacia abajo.
5)Articulación:
·
Hacer combinaciones de distintas
vocales en arpegios ascendentes.
a
e
i
o
u
I E A O U